Un día como hoy José María Arguedas se disparó un tiro y vivió para siempre.
"Hoy tengo miedo, no a la muerte misma sino a la manera de encontrarla. El revólver es seguro y rápido, pero no es fácil conseguirlo. Me resulta inaceptable el
doloroso veneno que usan los pobres en Lima para suicidarse; no me acuerdo del nombre de ese insecticida en este momento. Soy cobarde para el dolor físico y seguramente para sentir la muerte. Las píldoras –que me dijeron que mataban con toda seguridad- producen una muerte macanuda cuando matan. Y si no, causan lo que yo tengo, en gentes como yo, una pegazón de la muerte en un cuerpo aún fornido. Y ésta es una sensación indescriptible: se pelean en uno, sensualmente, poéticamente, el anhelo de vivir y el de morir. Porque quien está como yo, mejor es que muera.”
José María Arguedas. Primer diario, 10 de mayo de 1969.
(El 28 de noviembre de ese año Arguedas se disparó un tiro en la cabeza, en su oficina de la Universidad Agraria La Molina. Falleció cuatro días después, el 2 de diciembre).
José María Arguedas. Primer diario, 10 de mayo de 1969.
(El 28 de noviembre de ese año Arguedas se disparó un tiro en la cabeza, en su oficina de la Universidad Agraria La Molina. Falleció cuatro días después, el 2 de diciembre).