Tuesday, December 07, 2010

Two English Poems

Two English Poems
(1934)

I

The useless dawn finds me in a deserted street-
corner; I have outlived the night.
Nights are proud waves; darkblue topheavy waves
laden with all the hues of deep spoil, laden with
things unlikely and desirable.
Nights have a habit of mysterious gifts and refusals,
of things half given away, half withheld,
of joys with a dark hemisphere. Nights act
that way, I tell you.
The surge, that night, left me the customary shreds
and odd ends: some hated friends to chat
with, music for dreams, and the smoking of
bitter ashes. The things my hungry heart
has no use for.
The big wave brought you.
Words, any words, your laughter; and you so lazily
and incessantly beautiful. We talked and you
have forgotten the words.
The shattering dawn finds me in a deserted street
of my city.
Your profile turned away, the sounds that go to
make your name, the lilt of your laughter:
these are the illustrious toys you have left me.
I turn them over in the dawn, I lose them, I find
them; I tell them to the few stray dogs and
to the few stray stars of the dawn.
Your dark rich life ...
I must get at you, somehow; I put away those
illustrious toys you have left me, I want your
hidden look, your real smile -- that lonely,
mocking smile your cool mirror knows.

II

What can I hold you with?
I offer you lean streets, desperate sunsets, the
moon of the jagged suburbs.
I offer you the bitterness of a man who has looked
long and long at the lonely moon.
I offer you my ancestors, my dead men, the ghosts
that living men have honoured in bronze:
my father's father killed in the frontier of
Buenos Aires, two bullets through his lungs,
bearded and dead, wrapped by his soldiers in
the hide of a cow; my mother's grandfather
--just twentyfour-- heading a charge of
three hundred men in Peru, now ghosts on
vanished horses.
I offer you whatever insight my books may hold,
whatever manliness or humour my life.
I offer you the loyalty of a man who has never
been loyal.
I offer you that kernel of myself that I have saved,
somehow --the central heart that deals not
in words, traffics not with dreams, and is
untouched by time, by joy, by adversities.
I offer you the memory of a yellow rose seen at
sunset, years before you were born.
I offer you explanations of yourself, theories about
yourself, authentic and surprising news of
yourself.
I can give you my loneliness, my darkness, the
hunger of my heart; I am trying to bribe you
with uncertainty, with danger, with defeat.


- Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo (August 24, 1899 – June 14, 1986)

Tuesday, November 16, 2010

Letter From A Master Addict To Dangerous Drugs

Letter From A Master Addict To Dangerous Drugs

British Journal of Addiction, Vol. 53, No. 2

August 3rd, 1956

Venice

Dear Doctor,

Thanks for your letter. I enclose that article on the effects of various drugs I have used. I do not know if it is suitable for your publication. I have no objection to my name being used.

No difficulty with drinking. no desire to use any drug. General health excellent. Please give my regards to Mr.----. I use his system of exercises daily with excellent results.

I have been thinking of writing a book on narcotic drugs if I could find a suitable collaborator to handle the technical end.

Yours,

William Burroughs.

::Download::Letter From A Master Addict To Dangerous Drugs.pdf

::Descarga::Carta de un Experto Adicto a las Drogas Peligrosas.pdf

Thursday, November 11, 2010

Manuel Scorza - Inédito


(*) Poema inédito de Manuel Scorza. Escrito en la mañana del 20 de mayo en el Hotel de Turistas de Tacna. Corregido en París la noche del 21 de junio de 1977. Una frase pequeña del poema se publicó en la revista Somos del diario El Comercio al fallecer el también poeta peruano César Calvo.

Fuente: de la correspondencia entre Mariana Alegre Scorza ( nieta de Manuel ) y Gabriel Martínez (estudioso admirador del poeta ) - 30/05/2001.
Enviado por el escritor Santiago Hynes - Bs. Aires. a Página Digital (www.paginadigital.com.ar)

En el principio el hombre abandonaba a sus muertos.
Hace cincuenta mil años comenzó a cavar tumbas.
En la piel de las cavernas cinceló sus miedos bellísimos:
descubrió la poesía.
Por eso estamos aquí,
aventando palabras contra el cielo indiferente.

Cecilia, mi hija, juega con sus años:
cuatro guijarros de colores.
La vida pasa tan rápido, César, que una tarde
la miraremos salir para el parque
y regresar hermosísima mujer.
Así es, César, la vida huye tan rápido
que uno de estos días deberíamos tratar de decir la verdad.
Por favor, qué ocurrencia.
¡El mayordomo tiene órdenes estrictas
de tirarle la puerta al pasado!

Porque jóvenes aúreos,
en las breñas del horror de América combatían entonces
por un mundo más bello.
Mortalmente heridos caían
más que por la metralla llagados por sus sueños.
Hermosos nacían a la muerte.
Mientras nosotros tatuábamos poemas olvidados
en cuerpos olvidados de mujeres olvidadas.
En chinganas de mala muerte cauterizábamos nuestra melancolía
bebiendo aguardiente que no era Agua Ardiente.

Lenín no apreciaba a los poetas:
cortó groseramente un poema de Maicovski.
Vladimir Maicovski se mató.
Pero Lenín se equivocaba: el Che llevaba en su mochila
acribillados versos de León Felipe
y Javier Heraud llevaba una carta tuya en su chaqueta.
El impiadoso río Madre de Dios arrastró su cuerpo,
tu cuerpo, mi cuerpo, nuestra acribillada juventud, todo.
Pero la vida fluye más rápido que el río Madre de Dios.
¡Imposible erigir un mundo nuevo
sin desembarcar en las Indias entrevistas en nuestros sueños!
Una revolución que sólo es una revolución no es una
(revolución.
¡Hay que volcarlo todo, hay que quemarlo todo, hay que arran-
(carlo todo!
No permitir que vuelva a retornar jamás la misma realidad,
la misma familia, la misma agua, los mismos padres, la misma
luz, la misma patria, el mismo futuro, la misma tristeza, la
misma religión, el mismo sol!

¿Quién se atrevería a absolvernos?
Un inmortal poema nos absolvería.
Pero los años han pasado y no hemos mencionado la Palabra
Ígnea.

La vida es tan fugaz, César, que una de estas tardes
saldrás a comprar cigarros
y regresarás a contar chistes en nuestros velorios.
Y ahora sí te acepto un pisco.
Porque a pesar de esta tristeza, la vida vale la pena:
estoy alegre, estoy árbol, estoy exaltado, estoy
con mis amigos, estoy relámpago, estoy luz.
Porque el hombre que está más cerca de su muerte
que de su nacimiento
necesita urgentemente ser feliz.

Hace cincuenta mil años, en la piel de las cavernas,
comencé a grabar este poema.
Por eso estoy aquí aventando palabras contra el cielo
indiferente.

Thursday, November 04, 2010

El Alba Denominadora (Rafael Alberti)

Roberto Matta - Invasion Of The Night (1941)

A embestidas suaves y rosas, la madrugada te iba poniendo nombres:
Sueño equivocado, Ángel sin salida, Mentira de lluvia en bosque.
Al lindero de mi alma, que recuerda los ríos,
indecisa, dudó, inmóvil:
¿Vertida estrella, Confusa luz en llanto, Cristal sin voces?
No.
Error de nieve en agua, tu nombre.

Rafael Alberti

Thursday, October 21, 2010

Alfredo Gómez Morel: Un pato malo en la literatura



“Después de haber vivido como viví, no puedo calificarme en términos de bondad o maldad. No estoy arrepentido. Recibí más daño del que inferí, y hoy no siento rencor”.



FRAGMENTO DE "EL RÍO" (1962)

Creo que ella simplemente fue un ser humano desvencijado y envejecido prematuramente que gemía dislocado antes de caer para siempre. Algunas puertas terminan por ceder y salirse de sus goznes porque las abren y cierran mucho, inútilmente.

Mi padre quiso casar con ella, pero no pudo hacerlo: mi abuelo paterno era un gran señor, y por añadidura político muy notable y distinguido. En el hogar de mi padre los hijos ilegítimos no podían ser aceptados. Engendrados sí. Pero no criados.

Cuando ella se vio abandonada por mi padre, dejó de creer en los seres humanos. Se repetía el fracaso de su propia madre, mi abuela. La puérpera empezó a moverse en un universo lleno de rencores, recelos y fastidios. Lejos de mi padre, y sola, buscó un responsable de su fracaso: estaba yo. Vio en mí al que la dejó vapuleada y sacudida, como un trapo sucio y maloliente. El hijo se convirtió en la meta visible de su revancha. En sus entrañas lo había fabricado con el objeto de saberse digna: resulté la razón de su indignidad. Me llevó en su vientre, no me abortó, para constatar y proclamar un acto de amor y fe: fui la prueba de una burla. En mí cobró la venganza contra el medio. Al querer destrozarme intentaba despedazar un mundo injusto y sucio. Es maravilloso constatarlo. Un artista debe maravillarse frente a lo más cruel o más hermoso. Sólo así surge el creador.

Eso es todo.

***

Wednesday, October 20, 2010

Amor mío, si muero y tú no mueres


Amor mío, si muero y tú no mueres,
no demos al dolor más territorio:
amor mío, si mueres y no muero,
no hay extensión como la que vivimos.

Polvo en el trigo, arena en las arenas
el tiempo, el agua errante, el viento vago
nos llevó como grano navegante.

Pudimos no encontrarnos en el tiempo.
Esta pradera en que nos encontramos,
oh pequeño infinito! devolvemos.
Pero este amor, amor, no ha terminado,

y así como no tuvo nacimiento
no tiene muerte, es como un largo río,
sólo cambia de tierras y de labios.

Monday, October 11, 2010

Mario Vargas Llosa: Nobel Literatura 2010

DOS LIBROS BÁSICOS Y ANTOLÓGICOS EN LA OBRA DE VARGAS-LLOSA


Desde la puerta de La Crónica Santiago mira la avenida Tacna, sin amor: automóviles, edificios desiguales y descoloridos, esqueletos de avisos luminosos flotando en la neblina, el mediodía gris. ¿En qué momento se había jodido el Perú?








El hombre era alto y tan flaco que parecia siempre de perfil. Su piel era oscura, sus huesos prominentes y sus ojos ardían son fuego perpetuo. Calzaba sandalias de pastor y la túnica morada que le caía sobre el cuerpo recordaba el hábito de esos misioneros que, de cuando en cuando, visitaban los pueblos del sertón bautizando muchedumbres y casando a las parejas amancebadas.

El próximo mes me nivelo (Julio Ramón Ribeyro, 1969)

El próximo mes me nivelo El próximo mes me nivelo (no se publicó como un libro individual,  fue publicado en 1972  como parte del  segundo t...